viernes, 27 de abril de 2012

LOS BROTES VERDES NO TIENEN COLOR

No busquéis los brotes verdes. No han nacido todavía.
No, este blog no se ha reconvertido en político, no tengo alma de tertuliano, no vengo hoy a vaticinar grandes catástrofes ni a decir que esto ya lo veía yo venir desde hace tiempo.
Es solo que hay cosas que no tienen otro camino.
En nuestro país, la economía, se basa en la construcción y en el turismo. Y no por que seamos unos especuladores patológicos ni por que tengamos almas serviles cuando vemos un rubicundo europeo. Ni mucho menos.
Es por que no tenemos otra cosa.
Cualquier sector económico en el que penseis, supone porcentajes del PIB ridículos, salvo el del turismo y el de la construcción. No hay minería, no hay industria, no hay agricultura extensiva, salvo pequeñas zonas muy localizadas.
Y la construcción esta muerta.
El proceso de realizar un edificio nace aproximadamente dos años antes de que el primer operario entre en la parcela.
En este tiempo, se hacen estudios económicos, geotécnicos, de viabilidad, de edificabilidad...y por supuesto un proyecto arquitectónico que luego se llevará a cabo.
Y os puedo asegurar que en los estudios de arquitectura no entra un solo cliente.
Eso quiere decir que al menos durante los dos próximos años, esos operarios, el grueso del paro actualmente, no va a tener ninguna obra que realizar.
Me puedo equivocar, lo deseo incluso. Pero es lo que pienso.
Y mañana si, mañana hablaremos de arquitectura. Pase lo que pase.

miércoles, 25 de abril de 2012

EL BIGOTE DE LA GAMBA

-¿Lo estás viendo?
-Si, ...espera, otro avión¡¡, en la otra torre¡¡
-Hos..
Silencio al otro lado del telefono, mientras mirabamos la televisión.
-Se va a derrumbar-dije.
-Si, las dos, pero antes la segunda, le ha impactado más bajo - me respondió.

Esta, más o menos, fue la conversación telefónica, que mi socio y yo mantuvimos, mientras veíamos boquiabiertos el impacto de los aviones contra las torres del World Trade Center de Nueva York.
Yo, que veinte años atrás, había estado allí arriba, no dejaba de imaginar como lo ví todo desde la azotea y la sensación de inmenso terror que debío de producirse en la gente que había dentro.
Pero como este blog trata de arquitectura (o eso quiero pensar), me centraré en el derrumbe de los edificios, como hecho genérico.
Nos estamos acostumbrando a ver en las noticias, casos de enormes grietas, patologías terribles y desplomes repentinos de edificios que aquí y allá salpican la geografía.
Nada más lejos de la realidad.
Y no me refiero a que los edificios no se caigan, que lo hacen, me refiero a que salvo que la tierra decida moverse en un terremoto, o lentamente en un corrimiento, los edificios solo se caen cuando alguien los toca.
Contabilicemos los edificios que se caen en los que se estaban haciendo "labores de reparación y mantenimiento". Prácticamente en todos.

En el año 1999 hicimos una obra en un edificio de más de doscientos años de la Cava Baja de Madrid. La escalera había ido cediendo con el paso de los años hasta alcanzar unas deformaciones inadmisibles. Al bajar al sótano, descubrimos que el propietario de un bar, que lo utilizaba como almacén había quitado un pilar años antes para poder meter más bebidas. Toda la escalera estaba prácticamente en el aire.
Aún así, no se derrumbo. En construcción, muchas veces los edificios se aguantan con el bigote de una gamba.
Pero mucho cuidado con las obras en las que un señor "que lleva toda la vida haciendo esto" entra armado con una maceta y cortafríos, masticando un palillo centenario. Hay kalashnikov que han hecho menos daño. El mundo está lleno de técnicos deseosos de demostrar sus conocimientos.
Aprovechadlos bien.
Edificio en Kazajstan. Parece ser que si tuvo algún que otro problemilla


lunes, 23 de abril de 2012

ESTRENANDO CASA. O CASI.

Si. Has pagado la entrada. Has convencido al banco y te han dado la hipoteca. Has esperado más allá de lo que el santo Job hubiese osado jamás llegar. Y llega el gran día.
Te dan las llaves y entras en tu casa. Tu vivienda al fin. Tu pareja, con mirada arrobada y los ojos vidriosos, te mira como si fueses superman, mientras metes la llave en esa cerradura.
Entras.
Apartas un cubo de goma viejo con el pie. Se lo habrán dejado olvidado. No importa. Tus pies van dejando la marca sobre el polvo. Cuanto polvo, coño.
Abres esa puerta del salon, que ...bueno, roza un poco, no pasa nada. En cuanto limpies los churretes de los cristales esto se va a ver divino.
Esa cocina, lista para usarse. Bueno no, hay que amueblarla y poner electrodomesticos, pero no pasa nada.
El baño. Ah, el baño, ese lugar donde tan gratos e íntimos momentos pasarás. Ese baño que estrenaras sentandote con cuidado con parsimonia casi ceremonial.
¿Estrenarás?....Infeliz.
Corría el año 1994 aproximadamente cuando un allegado, siendo yo un chaval, me llevó a una obra por primera vez. Erá uno de los técnicos que la dirigían. En mitad del paseo, se acerco a un tabique, aún sin dar de yeso y allí, mientras me contaba a voces el proceso de ejecucion de la obra, orinó contra el tabique, cigarrillo en una mano, organo miccionador en la otra.
Luego decidí, quien sabe por qué, dedicarme a esto.
No voy a contar más anecdotas escatológicas, al menos por hoy, pero que sepas, que apenas nada de lo que crees haber estrenado, era completamente nuevo. No digo más.

Nota  del arquitectador: Limpia cuidadosamente tus sanitarios antes de inaugurar tu nueva choza. Especialmente la bañera. Tu limpia, no pienses. Limpia.



miércoles, 18 de abril de 2012

ARQUITECTURA EN DANZA

Hoy he tenido la oportunidad de asistir a un espectáculo, en el que he podido ver danza clásica y contemporánea. Tengo que reconocer que me ha parecido sorprendente y muy expresivo.
Si las primeras veces que me hablaron de movimiento en arquitectura, me pareció un recurso rebuscado y poco visible, a medida que fui avanzando en su estudio, pude observar con mayor frecuencia ejemplos de ese movimiento, de esa sensación.
Y si bien, ya los maestros clásicos nos enseñaron las herramientas para darle movimiento a una fachada, es cierto que el avance tecnológico, nos ofrece la posibilidad de darle vida a los edificios construyendo cinéticas soluciones que nos transmiten movimiento, velocidad y vida.
Este pequeño argumento que sirve, además de para tirarte el pegote con los amigos, para entender lo que tienes alrededor, podemos observarlo de diferentes maneras en los edificios que nos rodean y seguro que tu tienes más de un ejemplo de ello.
Te presento aquí, solo algunos ejemplos de los más llamativos. En primer lugar esta fachada que simula una cortina  que ondea al viento, mediante un ingenioso sistema de micropaneles metálicos. Y abajo un video de un montaje en el que se puede percibir el movimiento de una fachada mediante proyecciones y el infinito juego del movimiento virtual de sus elementos.
Fachada aeropuerto de Brisbane en Australia. Ned Kahn y Hasell Sidney


Montaje visual en la fachada del Hamburg Kunsthalle. O.M.Ungers.

Y tu, ¿conoces algun ejemplo de movimiento en arquitectura?

martes, 17 de abril de 2012

MUJERES Y ARQUITECTURA

En los últimos veinte años trabajando en construcción, he podido coincidir en mi trabajo, con muchas mujeres, como subordinado, de igual a igual y como responsable de ellas.
Parece que hoy las distancias se reducen, pero me sigue sorprendiendo que en nuestro sector, presumiendo como presume de estar en la vanguardia de muchos de los avances de la sociedad, el papel de la mujer como arquitecta aún esté muy lejos de la igualdad.
Y lo digo por los datos. Es abrumadora la mayoría de mujeres en las escuelas de arquitectura, pero las mujeres que verdaderamente llegan a ganar premios o a realizar grandes proyectos bajo su firma siguen siendo muy escasas.
Y la cuota se reduce a mínimos si pienso en las que no lo hacen como parte de una pareja hombre-mujer, sino que titularizan su trabajo en solitario. Apenas puedo recordar a Zaha Hadid, Carme Pinós, y cuatro o cinco nombres más, que por cierto empezaron compartiendo estudio con un hombre en varios casos.

Y si nos remontamos más allá del siglo XX no sé si podría encontrar algún caso de mujer en solitario que realizase trabajos en arquitectura. Y si lo hizo, no ha trascendido.
Tras toda esta exposición, no me cabe más que pensar que si bien el numero de arquitectas debe ser igual o incluso superior al de hombres, los que dirigen y eligen aún son hombres. Y la arquitectura una vez más no es sino un reflejo de lo que tenemos alrededor.
Proyecto de Carme Pinós para CaixaForum Zaragoza
Incluso la RAE, afirma que el término arquitecto es la forma para designar el femenino. Yo personalmente tengo bastantes compañeras arquitectas e incluso alguna arquitectadora. ¿O no?


Nota del arquitectador: Os dejo aquí un enlace a una  muy interesante Entrevista a Kazuyo Sejima.

lunes, 16 de abril de 2012

MATRIX

Hay un personaje en matrix que me fascina. Cypher, el humano que traiciona a Neo para conseguir que las maquinas vuelvan a reinsertarle en matrix y obtener una vida virtual ficticia, llena de una felicidad irreal, pero plena.
Es fácil pensar lo que pediaríamos para nosotros mismos. Dinero, éxito, una pareja sexual increíble, o incluso una diferente cada día. Pero yo pienso en como sería el matrix que pediría. Pienso en como sería esa ciudad virtual en la que viviría el resto de mi onírica vida programada.
Diseño de fachada inspirado en matrix
Pienso en la Metropolis cinematográfica de Fritz Lang, en la otra Metropolis, donde Louis Lane suspiraba por el superman del caracolillo engominado, pienso en la oscura y lluviosa L.A. de Blade-Runner, o en pueblos hobbits horadados en verdes prados. Veo otras ciudades más reales pero igualmente hipnóticas, ágoras griegas, arrabales medievales, sueño con la Xánadu del gran Khan o con el Macondo de García Marquez.
Pero pienso a la vez, que lo primero que se nos viene a la cabeza, antes que el cine y la literatura son las ciudades en las que vivimos y la gran tentación de nuestra mente, de imaginar lo primero que tiene en su archivo, antes de dejarse llevar e imaginar un mundo mejor, una ciudad más vivible. Quizás de ahí viene esa dificultad que muchas personas tienen en dejarse arrastrar por la creatividad.
Si tu tuvieses que diseñar una ciudad cerrando los ojos ¿como sería?


Os dejo con una galería de dibujos de Hugh Ferris, un arquitecto que imagino decenas de ciudades y las plasmo en papel.

domingo, 15 de abril de 2012

MECENAS Y ANTIMECENAS

Que los grandes edificios históricos provienen de encargos de reyes, magnates y terratenientes no es ninguna noticia.
Que la arquitectura pública que conocemos procede de las decisiones no solo de los arquitectos sino también de los grandes clientes y gerifaltes tampoco.
Que los jefes de estado, reyes o príncipes, intenten vetar un diseño o incluso un arquitecto, parece que sí.
One New Change. Jean Nouvel. Londres.
Ya en el 2009, el príncipe de Gales, intentó mediante una misiva al alcalde de la city que el One new Change de Londres, un centro comercial modernista cambiase el diseño (por no decir el diseñaror) de Jean Nouvel, afirmando que se había escogido el peor de los proyectos entre las ideas presentadas, cosa  que tambien hizo con un edificio en Qatar del asimismo premio Pritzker, el arquitecto Richard Rogers.
En nuestro pais hemos tenido ejemplos recientes de intervenciones de grandes nombres de la arquitectura, que a diferencia de hace unos años, han sido puestas en entredicho en lugar de ser acogidas con los brazos abiertos, como por ejemplo el proyecto PeiraoXXI del mismo Nouvel en el puerto de Vigo, que tras ser analizado por la autoridad portuaria de Vigo, recibió carpetazo.
Y es que, aunque nuestros prohombres hayan abrazado aquella pista bíblica del "por sus obras les conoceréis", parece que en los últimos tiempos haya incluso una preocupación por lo que dejaremos a nuestros hijos, en forma de edificios y también de deudas, no solo económicas sino también energéticas.
Y yo, que no dejo de preguntarme cosas, me digo ¿será verdad?

Nota del arquitectador: No estoy ni a favor ni en contra de Nouvel, Rogers, ni pro ni anti los grandes proyectos simbólicos. No pretendo hacer crítica arquitectónica, solo me pregunto, que papel juegan y deben jugar los que nos administran o representan, ¿debe decidir sobre los ingredientes y las cantidades el cocinero o el dueño del restaurante, o ambos?  ¿en que medida?

sábado, 14 de abril de 2012

CONFUNDIENDO LA VELOCIDAD CON EL GUGGENHEIM



Cuando por el camino nos quedamos en los detalles y perdemos el objetivo, culminamos los procesos con sonoros fracasos.
En arquitectura, esto sucede a menudo, como en otros aspectos de la vida.


Museo Guggenheim, Bilbao
En nuestro país, en los últimos años hemos vivido la proliferación de un número impensable de centros culturales, museos, centros sociales, archivos y otros hitos arquitectónicos que a mayor gloria de alcaldes y proyectistas adornan ahora ciudades y en algún que otro caso desamparados parajes deshumanizados.
Todos y cada uno de ellos tienen un referente común. Bilbao y el museo Guggenheim del arquitecto canadiense Frank Ghery y personalmente creo que de aquí parte el error.

Ría de Bilbao 2005
Ría de Bilbao 1976
















La ría de Bilbao, eje sobre el que se asienta el museo fue profundamente transformada por las obras realizadas en un plan global urbanístico, que modifico el aspecto y función de la ría, convirtiéndola de industrial y llena de espacios residuales en lugar hecho para el disfrute y el aprovechamiento de los ciudadanos.
Y el museo, era, y es, un hito, un centro, un emblema y un punto de atracción de turistas. Pero el ciudadano, el bilbaíno, vive el entorno del museo, disfruta de la transformación de la ria que antes sufría. Y ese es el motivo desde el punto de vista arquitectónico y no otro. No el museo.
Galería fotográfica de la ría de Bilbao, antes y después.

Y sin embargo, hemos plantado como si de setas se tratasen museos aquí o allá, despreocupándonos de los entornos y promocionando el hito y no el plan en el que se enmarcaba.
Aprendamos de Bilbao. No nos limitemos a copiar la guinda del pastel.

Nota del arquitectador: Pluralizo de forma consciente y malintencionada en el post, haciendo (haciéndonos) responsables a todos de lo que hacen los que gestionan nuestros euros.

ARQUITECTURA, CON SU LETRA ...Y SU MÚSICA

Tengo en las estanterías abundante dotación de libros de arquitectura. Algunos de estos libros tienen mucha letra. Otros no tienen ni una sola imagen o dibujo (lo juro). Verdaderas biblias de la arquitectura se han hecho sin un solo trazo de lápiz.

Al ver el tamaño de algunos post anteriores he reflexionado sobre ello y tengo claro que en este oficio, una imagen, dice lo que ninguna enciclopedia pudiera llegar a decir.

Eduardo Chillida. Proyecto Tindaya
En una ocasión, visitando la Catedral de León, me quedé hasta el atardecer.Cuando ya todo el mundo salía y el sol se había ocultado,de repente, se apagaron las luces y solo el tenue filtro de sus altas vidrieras permitía un mínimo de luz en la zona alta. La catedral vacía amplificaba mi voz llamando para que me abrieran. No puedo, por mucho más que escriba describir ni siquiera el comienzo del escalofrío que sentí. Y es que la arquitectura, la luz (incluso la falta de ella) solo se puede llegar a comprender cuando, como Jonás en la ballena, entras en ella.

La sensación de esa arquitectura colosal, inmensa, que no tiene una escala humana sino divina (este era el motivo de los maestros góticos) la imagino como el proyecto de Eduardo Chillida para la montaña de Tindaya en Fuerteventura.
¿Podeis abstraeros e imaginaros dentro de un espacio así?

miércoles, 11 de abril de 2012

SOUTO DE MOURA, EL PARO Y CRISTIANO RONALDO.

Unir fútbol y arquitectura, debe ser un recurso maravilloso para aumentar el interés del lector, pero pocas veces como hoy me lo van a poner tan fácil.

Y no lo digo por que Cristiano Ronaldo tenga una casa diseñada por Souto. Que podría tenerla pues ya diseño para él esta que aquí veis en 2011.

Explicar la arquitectura debe de ser sencillo, casi innecesario. Y así lo hace Souto de Moura en todos sus proyectos. Arquitectos que dibujan y construyen con el entorno y que no necesitan explicar su obra, por que viéndola se comprenden de inmediato las motivaciones de la misma. Para mí, esa es la buena arquitectura.
Viene al caso por que Souto, el portugués que recibe el premio más prestigioso en arquitectura, el premio Pritzker, reconoce, a diferencia de la mayoría de arquitectos que dice querer a todos sus hijos por igual, que su niña bonita es el estadio municipal de fútbol de Braga.
No es la mejor foto del estadio, pero es la mejor lo explica
El estadio, se enmarca en una depresión del terreno y aprovecha los desniveles para crear los graderíos, no construyendo gradas detrás de las porterías (oportunidad que ningún arquitecto y menos un alcalde desaprovecharía), sino que sacrifica esas dos áreas, que ademas coinciden con las que peor sirven a la visión del espectáculo, para aprovechar la forma del terreno y hacerla coincidir con la de la construcción.
La pared de la cantera se integra y forma parte de la construcción.
Souto, un arquitecto que hoy, sin quejarse en absoluto, describe su situación como carente de trabajo a pesar de haber recibido el nobel de la arquitectura, ha sido siempre un arquitecto centrado en el entorno, integrador y de formas rotundas y sencillas. Eso que llamamos minimalista.
¿Pero que es realmente el minimalismo? ¿Hacer cubos blancos? ¿No colgar cuadros en las paredes? ¿No hacer nada que sirva únicamente a la estética y no a la funcionalidad?
En realidad no.
En realidad tu, que crees no saber de arquitectura, has utilizado más de una vez la frase "menos es más", dicha por Mies Van der Rohe - ya hablaremos de él- inspirador de Souto.
El minimalismo reduce a la esencia aquello que dibuja o construye. No tiene por que tener lineas rectas exclusivamente. Una esfera puede ser el símbolo de lo minimalista. Sencillo, que no simple.

La arquitectura, que tiende a llenarse de calificativos rimbombantes y que se reviste de petulancia a menudo, puede perfectamente, y Souto lo demuestra, convertirse en una trabajada sencillez de la que se entiende de inmediato que cumple sus fines. Sin alardes. Si eso no es la buena arquitectura, que venga Imhotep y lo vea.




martes, 10 de abril de 2012

PASSIVHAUS (I)


El abuelo escucha al nieto sin alterarse, saltando sus ojos una y otra vez, de sus manos a los del chaval, recién licenciado, mientras come trozos de pan, carne y fruta, navaja en mano.
-Pues ahora que soy arquitecto abuelo, voy a dedicarme a la arquitectura bioclimática, a la passivhaus, un movimiento que está en auge ahora.
El abuelo, mueve el trasero sobre la silla, acomodando sus pantalones de pana y colocando los pies sobre el suelo caliente, gracias a la gloria, ese invento medieval que hace pasar el calor de la chimenea bajo el pavimento de la casa centenaria.
-Se trata de aprovechar al máximo la orientación de los edificios y mediante sistemas que no requieran energía, dotar a las casas de aprovechamiento máximo y perdidas mínimas.
El abuelo, mira a su nieto sin alterar el gesto y vuelve su cabeza sonriendo hacia el mirador acristalado de su casa norteña, orientado al sur, como siempre hicieron sus ancestros, dejando que el sol riegue su hogar y caldee el ambiente.
-Cierra la ventana hijo, parece que refresca.
-Se trata abuelo, de hacer nuestras casas lo más estancas posibles, de aislarlas del exterior- dice el chaval mientras cierra el postigo metálico- de no dejar que se vaya la energía del interior para no tener que gastar.
El abuelo mientras escucha, sigue comiendo y distraídamente tira un hueso que el viejo perro coge al vuelo, sin moverse. Más tarde guardará los restos para dárselos a los guarros y probablemente ponga a secar las pipas de esos tomates tan jugosos. Serán una buena cosecha el verano que viene.
-También hay que hacer labores de reciclaje, por supuesto, aprovechar el agua de la lluvia, reutilizar el agua de los lavabos para las cisternas..en fin cosas que en tu época no se hacían y que ahora necesitamos.
El abuelo que cada día se lava la cara con agua "llovida" de la que recoge en los calderos de la terraza, y que no ha reflexionado sobre esto más allá de sus abluciones diarias en la palangana y la jofaina, que luego utilizaba para regar las plantas del porche, entiende vagamente, pero le queda lejano todo aquello que le cuenta su nieto. Pero si ellos vivieron tan mal en su época, que tenían que alojarse en los pisos altos para que el calor de los animales, alojados en la planta baja, les aprovechara un poco.
O eso cree.
Y es que en las costumbres de nuestros mayores, en la arquitectura y hábitos centenarios, milenarios, encontramos muchas de las respuestas a lo que ahora llamamos pomposamente bioclimático, ecológico, sostenible y quien sabe cuántos epítetos más.
La passivhaus, un estándar de arquitectura que aspira al consumo casi nulo de energía de la edificación, tiene sus premisas en unas muy sencillas reglas básicas entre las que podemos resumir:
-Mayor capacidad aislante de la envolvente, muros, fachadas y suelos al exterior o en contacto con el terreno.
-Mínimas perdidas e infiltraciones de aire y temperatura en la envolvente.
-Mayor capacidad aislante y de estanqueidad de los huecos, puertas y ventanas.

Y es que si analizamos las casas de nuestros mayores en muchos casos podemos apreciar cómo, sin hacer un mundo de ello, ya construían anchos muros de piedra, que dotaban al hogar de gran inercia térmica (menos perdidas), aprovechamiento de la orientación al sur de los ventanales y huecos de fachada, minimizaban las ventanas a Norte, colocaban las estancias de día al sur, hacían bodegas enterradas o semienterradas, utilizaban el calor del fuego y del aire calentado por él en las glorias.
Desgraciadamente, también tenían carencias en la dificultad para darle estanqueidad a esos muros, o para minimizar las perdidas por sus ventanas, que por aquellos años no tenían la capacidad tecnológica de la que disponemos hoy.

En según qué climas, puede incluso llegarse a prescindir de elementos de climatización sin perder calidad.
Y por mi parte me permito añadir algunas normas básicas para ello:
-Si estás en casa en camiseta en invierno, algo haces mal.
-Si tienes la calefacción encendida mientras hay una ventana abierta, algo haces mal.
-Si hay una luz encendida en una habitación donde no hay gente, algo haces mal.
-Si tienes algún aparato encendido mientras no lo usas (fuentes ornamentales, iluminación estética, led de aparatos en stand by,...) algo haces mal.
Os dejo un video muy didáctico sobre ello:









domingo, 8 de abril de 2012

SIMBOLOGÍA, AYER, HOY Y SIEMPRE

Esta semana santa, mientras paseaba por valles verdes y carreteras secundarias me he encontrado con no pocos hogares y caseríos de los que jalonan aquí y allá los prados y montes del norte de nuestro país, adornados ostentosamente con las banderas y los escudos de los equipos de futbol de sus orgullosos dueños. Banderas ondeantes, soberbios estandartes, brillantes colores.
Las señales, los símbolos, nos identifican, nos agrupan, nos otorgan pertenencia al clan y nos alejan de la soledad, y desde siempre, nuestras arquitecturas se han dejado empapar por ellos, siendo en muchos casos el centro, la seña principal de identidad de nuestros edificios.
Creemos, que los primeros hombres, celebraban ritos de caza en sus cuevas alrededor del fuego, mientras se conjuraban para abatir mamuts, y otros grandes mamíferos, reflejándolo primero en sus pinturas, en sus paredes. Esto les ayudaba a vencer sus miedos, a crear una profecía auto cumplida en sus pinturas y a dotarse de buenos augurios, pero además les agrupaba en torno a un objetivo y marcaba su hogar como propio, dejando fuera de toda duda que aquella cueva era la suya, para que otros clanes lo supieran.
Con el paso de los años, la ornamentación de los hogares, de los pueblos, de las villas y aldeas ha sufrido grandes variaciones en sus materiales y en su estética, adaptándose a los tiempos y civilizaciones.
Hoy, el escudo del equipo de futbol de nuestros desvelos o de la selección, equivale sin duda ninguna a esos majestuosos blasones que adornan las portadas manchegas, las casas solariegas navarras, los caseríos castellanos o las masías del Penedés.
Hemos sustituido la piedra por el nylon, el gris por el abanico cromático y colorista, pero seguimos eligiendo la arquitectura como lienzo, como marco.
Y es que la casa, el hogar, es un escaparate siempre, un espejo en el que queremos que nos miren los demás.
Nunca la arquitectura es solo funcional, nunca cumple solo la misión de albergarnos, de cobijarnos, sino que sí lo analizamos con detenimiento comprenderemos que es un reflejo permanente de nosotros mismos, de nuestro estatus, del grupo al que pertenecemos, de nuestra procedencia. Y para ello debemos marcarlo, sellarlo, dotarlo del símbolo correspondiente.
Pero hay mucho más. En esta arquitectura nuestra, que nos rodea y ofrece refugio no solo los escudos o banderas son símbolos. Acaso no lo son las balaustradas torneadas, las falsas cornisas de madera, las barandillas de forja andaluza....en Burgos, los toldos de tela tensados en forma de vela marinera...en Badajoz, los tejados de pizarra...en Ciudad Real,
Yo, debéis perdonarme, creo que sí. Creo que suelen tener mucho que ver con nuestro origen, incluso con nuestros deseos. Símbolos de los que no lucimos blasón en nuestro pedigree, pero que humanos al fin, deseamos sobre todas las cosas pertenecer al grupo.
Y por supuesto, de nuevo humanos, distinguirnos dentro de él.









miércoles, 4 de abril de 2012

LAS PLAZAS



Cuando uno piensa en salir a la calle, a pasear, a tomar algo con los amigos, a comprar, a que se ventilen nuestros vástagos, necesitamos saber que en esos espacios de nuestros pueblos y ciudades, de nuestras villas y mega-urbes, podremos encontrar lugares donde hacerlo de una manera libre, de un modo natural y de forma que podamos además compartir y socializarnos con el resto de habitantes de nuestro grupo.
La tribu. Al final, siempre la tribu. La tribu, ordena sus cabañas en torno a un espacio que se materializa en torno a las reuniones, los cónclaves y las ceremonias. La plaza del pueblo. 
Procedo de una familia que como casi todas las que emigraron a una ciudad tiene orígenes rurales diversos. Mi padre, nació y vivió hasta casi la treintena en una pedanía de ínfimo tamaño, asentamiento de colonos que trabajaban las tierras de una aristócrata. El lugar, el pueblo, es aún hoy una plaza. Un rectángulo de casas (la muralla) que dejaban en el centro un espacio donde encontrarse (la plaza). En una esquina la iglesia (el salón de reunión), en el centro un muro ciego que hacía las veces de frontón (el polideportivo) y de hito urbano. Cada casa una función. La del molino, la del hornero...(el mercado).

Como este ejemplo, podemos encontrar muchos, y mucho se ha escrito sobre ello.
En nuestras ciudades, las plazas, que en sus orígenes eran lugares de mercadeo, de encuentro, de discusión, hoy han pasado a ser en muchos casos lugares de paso, podiums en los que colocar una estatua, una fuente o un elemento decorativo o conmemorativo, y se pierde poco a poco la configuración de "salón" de esa plaza, haciendole (me parece a mí) perder el carácter de lugar de encuentro de la tribu.
En los nuevos desarrollos, ya ni siquiera se consideran esas plazas. Simplemente no existen. Grandes avenidas, donde los lugares que podrían haber sido elegidos para ello hacen la función de rotondas, de ordenamiento del tráfico y por supuesto de elementos ornamentales, básicamente inútiles, y proporcionalmente grandes, económicamente desmedidos.
Pero en nuestro fuero interno, necesitamos esos lugares. Buscamos pequeños lugares en los que una terraza de un bar nos sirva de plaza. Constituimos corrillos con los amigos. Nos encanta encontrar dos bares juntos en los que poder cambiar de uno a otro según gire el sol. Buscamos las plazas en nuestros recorridos turísticos, nos atraen las escalinatas donde sentarnos y admirarlas a placer.
Desde mi simplista manera de ver las cosas, la tribu, siempre acaba imponiendo su asentamiento de chozas tarde o temprano. Y así debe ser.


Dejo dos ejemplos distintos y dos preguntas que lanzo para la reflexión de cada cual.




Metropol parasol en Sevilla:


Espectacular y maravillosa estructura de madera, que alberga un museo y establecimentos de hosteleria en su zona baja así como una gran terraza en su parte superior.
¿Está en relación el tamaño y alcance de este proyecto con las necesidades cotidianas del lugar y sus habitantes?


Rehabilitación Plaza de Cabestreros en Madrid:


La rehabilitación de la plaza de Cabestreros es una aparentemente sencilla actuación que alberga un parking bajo el recuperado espacio de la plaza y solventa el desnivel entre sus dos laterales opuestos.
La misma pregunta: ¿Está en relación el tamaño y alcance de este proyecto con las necesidades cotidianas del lugar y sus habitantes?




Y de las dos: ¿cual es merecedora de una mención arquitectónica, un premio o simplemente un reconocimiento?