jueves, 31 de mayo de 2012

Plazos y plazas

Ayer, la unión europea reconoció que había que dar más tiempo a España para cumplir los objetivos de déficit.
Tuve la suerte de empezar mi vida laboral en este sector de la arquitectura-construcción en obras donde constructores y promotores venían de allende los Pirineos. Aprendí lo que pude de sus protocolarios sistemas de control y sobre todo de como sus principios absolutos, sus axiomas, se derretían ante nuestra anárquica organización, quedando en claro fuera de juego y recibiendo un gol en el contraataque siguiente.
Legiones de técnicos dibujaban detalles a escalas casi reales para aportar los datos a los que ejecutaban la obra, que con grácil desparpajo, lejos de leer los planos colocaban un trozo de ladrillo roto aquí y allá, bien fijado con mortero hecho a mano para conseguir algo muy parecido a aquellas formas que los técnicos-que no bajaban a la obra, pues pensaban que con dar ordenes, estas serían cumplidas- habían pergeñado previamente.
Inevitablemente, las programaciones de aquellos hombres tecnificados, que venían de otros mundos fallaban una y otra vez y la obra se demoraba sin solución.
Aquellos pobres europeos sudaban sangre española intentando explicar por que en este país del sur no conseguían hacer lo que si habían hecho en otras grandes obras en remotos países del tercer mundo.

De repente un día, cambiaba todo el equipo y nuevas huestes llegaban a dominar a este histórico relevo de la famosa y pertinaz aldea gala de Asterix, reconvertido en Pepe Gotera y Otilio. Todo inútil.

Un día en una reunión de alto nivel, ante el arquitecto de la obra, los promotores y otros técnicos de todo tipo, el director de la constructora, un francés educadísimo, un auténtico gentleman, viendo la jugada que le estaban haciendo entre todos, puso sus manos abiertas en la mesa y tras enarcar como pudo una ceja, espetó:

-"...señogues, si de vegdad van a hacegme haceg eso, sincegamente, yo...ME ENFADO".


Yo, que era el último mono de entre los muchos últimos monos que estábamos allí, supe que se la iban a liar. Un caballero en una taberna de rufianes, acostumbrados a peleas en callejones, solicitaba un duelo de honor al amanecer tras el campanario y con padrinos. Alguien lo atravesaría con una daga traidora antes del alba. Y así fue.
Todo acabó en los tribunales. Los caballeros de allende nuestras fronteras hubieron de retirarse a sus cuarteles generales y no volvieron a estas tierras.
¿No os habéis preguntado por que, siendo las grandes constructoras del mundo francesas, alemanas....en nuestro país no hay ni una sola que haya ejecutado una obra singular?
Y ahora, dicen que nos darán un año más.
Y quince. Solo es cuestión de tiempo.
Nota del arquitectador: _No penséis que miro la construcción española con desdén. Al contrario, ante las frecuentes eventualidades que se producen en una obra, un técnico español es - estoy convencido - más capaz de reaccionar que su homologo europeo. Ellos tienen mejores y más avanzados sistemas, y nosotros más y mejor hábito de improvisación y de toma de decisiones. Lo cual no quiere decir que no les mire con envidia en lo que nos superan.

martes, 29 de mayo de 2012

Trabajar mas para vivir mejor

No. El titulo no es una proclama neoliberal calvinista. Estad tranquilos.
A lo largo de la historia reciente, son muchos los arquitectos que han dedicado sus esfuerzos a la realización de proyectos de viviendas sociales, muchas veces prefabricadas para su uso en situaciones de emergencia o exclusión social.
Leyendo el articulo sobre la reconstrucción de la casa de los mejores días de Jean Prouvé, -que recomiendo leáis cuando terminéis este post, no me seáis dispersos-  me pregunto por qué, siendo tanto el esfuerzo dedicado por estos hombres a la búsqueda de esa casa de rápido montaje, barata, confortable, sostenible y duradera, es tan mínima su repercusión en la arquitectura real.
Esta no es la casa de marras, pero me encantan estos dibujos a mano, tienen tanto cariño en cada trazo...

Desde el principio, este tipo de proyectos, exige un trabajo ímprobo.
El diseñador debe pensar hasta el mínimo detalle para que su montaje no requiera de soluciones imprevistas a pie de obra.
El mecanizador debe trabajar con la precisión de una cadena de montaje y no con las habituales tolerancias a las que la albañilería tradicional nos tiene acostumbrados.
El promotor debe comprender que los plazos del proceso se invierten y es mayor el tiempo requerido para la elaboración del proyecto que para la ejecución de la obra.
Y el usuario debe hacer un esfuerzo por considerar su casa un entorno donde vivir y no un signo de su posición social, así como reestructurar su sistema de valores en cuanto a lo que la propiedad individual y el compartir se refieren.
En definitiva, todos y cada uno de los que participamos debemos cambiar nuestro punto de vista y nuestro listón de esfuerzo máximo para que un proyecto como este llegue a funcionar.
Luego de pensar todo esto, miro alrededor, hago mentalmente la orla de los personajes habituales de la construcción, -incluyéndome- y comprendo perfectamente por que esta arquitectura no ha tenido éxito. Por que está pensada para ciudadanos, no para individuos. Ciudadano en el sentido más francés de la palabra. Ay, 1789, que gran añada...

Nota del arquitectador: Jean Prouvé, no era arquitecto, sino constructor, ingeniero y herrero, además de diseñador de mobiliario, lo cual me encanta, por que representa esa rama de la arquitectura despojada de todo divismo, de todo ansia de crear arte, pero que lo crea sin pretenderlo.

martes, 22 de mayo de 2012

Tapajuntas, trasteros y trastoros

Me gustan los edificios que desde fuera indican lo que tienen por dentro.
Me gustan los edificios que no tapan las cosas.
Es característico en nuestras carreteras observar la figura del toro de Osborne, un clásico en nuestra geografía y todo un símbolo, que sin pretenderlo ha impregnado el perfil de nuestros viajes del carácter ibérico.
El toro, sencillo y perfilado es sustentado por una estructura triangulada, que podemos ver sin tapujos, sin ocultarla, sencilla y sólida, tan importante como el mismísimo toro. Sin complejos.

Tenemos -arquitectos y demás fauna de la construcción - la manía en algunas ocasiones de ocultar nuestras vergüenzas.
Oprobios convertidos en tubos, cables, estructuras, juntas...lamentos hechos de dos materiales que no sabemos como unir, como ocultar, como vestir tras un elemento que solo sirve para cubrirnos. El maldito tapajuntas. Ese que convierte la construcción en un permanente trastero donde guardar lo que no queremos ver. Que la maldición de Imhotep caiga sobre él, mil veces.
Como ejemplo de edificios que no tienen pudor yo pondría el Centro Pompidou, con su estructura triangulada y sus instalaciones vistas.
Si, si, ya lo sé. Tiene un aspecto industrial, es como verle las tripas, como vamos a vivir en sitios así...etc,etc.
Centro Pompidou, de Richard Rogers y Renzo Piano

Pero ojo, este edificio no es para vivir, es para colocar un hito urbano, reconocible y con uso expositivo, dentro y desde fuera. Es para el ciudadano, entre a él o lo observe a distancia.

A mi, lo que me gusta realmente es lo franco y sincero que es. Nada que ocultar. Mucho que servir.

Nota del arquitectador: En todo caso, y aunque es muy probable que no estés de acuerdo conmigo, también lo será que habrás estado en bares, restaurantes u otros museos, que tienen en sus techos, las instalaciones de climatización, electricidad, etc,.  debidamente organizadas y ofreciendo incluso un panorama limpio y claro, sin falso techo, sin tapujos. Al más puro estilo Pompidou.
Y, no me lo niegues, te ha gustado.

martes, 15 de mayo de 2012

Andamios, patíbulos y otras formas de suicidio

Salgo cabizbajo de la panadería, mientrás sigo oyendo detrás mio como ese pintor, palillo entre los dientes, echa pestes de aquellos que decidieron que en las obras se ha de llevar casco y los condena al fuego eterno, convertido en andamio veraniego, soleado y perpetuo, casco incluido.
En los últimos veinte años, trabajando en las obras he presenciado un importantisimo avance en la toma de medidas para evitar accidentes laborales..
Afortunadamente.
Sé, que nuestro sector, es en el que mayor numero de accidentes suceden, y no es menos cierto que es en el que hay una mayor atomización del sector en millones de empresas y una menor cualificación de empresarios y trabajadores.
En las grandes y medianas empresas se ha avanzado hasta niveles razonables de prevención, aunque siempre hay que insistir y mejorar en este asunto.
Pero, (ay) en las pequeñas obras, en esas que la comunidad de propietarios realiza con esa pequeña empresa, con ese autónomo que aporta sus propios medios auxiliares, sin un técnico que realice las labores propias de coordinación y control...pasan cosas como esta :
Barroca e imaginativa construcción de una plataforma de suicidio
Y otras mucho peores. Creen estos alegres operarios o su jefe si es que lo tienen, o ambos, que ganan tiempo o quizá dinero organizando semejante torre de babel para alcanzar el tajo. Lamentablemente no tengo cuerpo de hacer bromas con esto.

Y ninguno de ellos parece estar convencido de que los que se rompen la crisma no son iniciales en un titular. Son personas. Pueden ser ellos.
Nota del arquitectador: Desgraciadamente, esto puede verse cada día. Podría decir que las condiciones del trabajo actuales son las que provocan estas situaciones. Pero os diré la verdad. Esta foto la hice yo mismo (tuve que parar mi coche) en el año 2001. En pleno auge de la construcción.
En nuestro sector si algo hace falta es la concienciación de todos.

domingo, 13 de mayo de 2012

15M y arquitectura

Está en el lenguaje del arquitecto el decir a todas horas que trabajamos para crear un mundo mejor. Que desarrollamos nuestra labor para ayudar a las personas a vivir en entornos mejorados y enfocados a la sostenibilidad, la eficiencia...bla,bla,bla,bla....
Escuché en una conferencia a Rafael de la Hoz decir que los arquitectos debemos aprender, que no podemos cambiar el mundo por el hecho de serlo, que debemos realizar nuestro trabajo de la manera más profesional posible, sin pensar en que nuestra obra ostenta la responsabilidad de sostener el futuro. Casi me levanto, subo al estrado y le beso en la frente.
Alberto Araico de Brito, estudiante de ciencias ambientales y diseñador del barracon del 15M de Sol en 2011

En la histórica acampada del 15M en la puerta del sol, una edificación sirvió para la centralización de la información a la gente que lo requería. Su forma de bóveda de medio punto, sus materiales: viejos palets reciclados, y la agilidad y protocolo con que era montado y desmontado, hacia pensar que algunos de estos indignados, con sus conocimientos de arquitectura habían realizado una pieza digna de mencionarse en revistas especializadas y ser objeto de estudio y análisis.
Pero he aquí que los hados volvieron a hacer de las suyas e iluminaron a un estudiante de Ciencias Ambientales, (¡¡anatema, anatema¡¡¡) que fue el que lo diseñó.
Viene todo esto para decir, que afortunadamente, los que allí estaban, eran, estudiantes de todas las ciencias reconocidas, trabajadores de todos los sectores industriales, comerciales, administrativos y que en aquella marea humana podíamos encontrar la fuerza colectiva de la unión de todos y perdía valor la presunción de conocimiento por el hecho de ser, tal o cual cosa.
En resumen: allí, no había arquitectos, empresarios, autónomos, parados, economistas, panaderos, zapateros (uy, perdón), allí, simplemente se arremolinaron en torno a su indignación, muchos CIUDADANOS.
Nota del arquitectador: Como siempre que es verdaderamente necesario, el ser humano, se asocia y colabora para el bien procomún. Está en nuestro código genético. Me gusta mirar estas piezas surgidas del trabajo conjunto y terminadas unos segundos antes de que el gen de la individualidad se apodere de nosotros. Sabemos que el escorpión pica a la rana a mitad de camino cuando vadean el río, pero....que precioso navegar tenían hasta ese momento.

viernes, 11 de mayo de 2012

Autocrítica

Claro, a la vista del titulo, estás esperando que me ponga a caer de un burro a mí mismo. Amigo, aún no has entendido nada.
Iba a escribir sobre las bondades y maldades de un hombre que puede ser considerado de muchas maneras según quien te hable de él.
Arquitecto, ingeniero, premio nacional de arquitectura, premio príncipe de Asturias, veinte veces doctor honoris causa...
Si te hablan los arquitectos, te hablarán mal de él. Ha copado los encargos profesionales y ha ganado concursos con una arquitectura muy "ingenieril"  -la que me va a caer ahora - que los ha eclipsado.
Si te hablan los ingenieros, lo mismo, pero a la inversa.
Si te hablan los políticos te diran que los ha metido en más de un lío con sus diseños.
Si te hablan los usuarios te dirán que sus edificios no funcionan.
Si te habla la gente de la calle, ya ni siquiera importa su arquitectura, solo sus honorarios.
Y si te habla él mismo, ¿lo arreglará o lo rematará?
Lo tengo que dejar a tu criterio.
A veces uno se dispone a dar la magistral y.....



Nota del arquitectador: Tengo que reconocer que buscando el video vi este en plan Muchachada Nui y os diré que el de verdad y el de broma, estan tan, tan, tan cercanos...que es casi una burla de sí mismo.



miércoles, 9 de mayo de 2012

Moneo, cuando todo es verdad

De muchos arquitectos, tras estudiar sus obras, tras leer libros sobre ellos, tras visitar sus edificios, aún tengo que pensar y meditar sobre por que están considerados buenos o dignos de mención. De bastantes de ellos, no lo llego a comprender. No, no es una crítica a su trabajo, debe ser un demérito mío, que después de todo, estoy hecho de barro, en un descanso para la publicidad de una creación que no duró ni una semana.

De Rafael Moneo, nunca necesité leer para comprender su genialidad.
Os lo voy a resumir. Un problema, un proyecto, suele tener múltiples soluciones, a veces infinitas y todas válidas. Pero de todas ellas, solo una es la mejor.
El día que entré en el museo romano de Mérida, pensé, este tío ha encontrado LA MEJOR. Este edificio, solo puede ser museo romano y un museo romano, donde mejor puede encontrarse es aquí dentro. Así de sencillo. Y así de difícil de conseguir.
Museo Romano de Mérida. ¿Hay algun sitio mejor para un museo romano?


Como todos, Moneo tiene sus luces y sus sombras, sus obras mejores y peores, pero algunas de ellas, son -para este humilde pegotillo de barro- simplemente magníficas.
Por eso, hoy, que le han concedido el Príncipe de Asturias de las Artes, felicito a este hombre, que tranquilamente, ha creado obras, que como mi profesor de saxo dice de Dexter Gordon "....es que es todo verdad".


Nota del arquitectador : Las alusiones al barro no son gratuitas. Moneo, en un mundo de volúmenes rotundos de hormigón, paredes transparentes, muros cortina, lineas que desafían la gravedad, ha trabajado con el ladrillo, con el barro, como muy pocos han sabido hacerlo, reinterpretando la solución una y otra vez y adaptándola a nuestra época. El museo romano de Mérida o la remodelación de la estación de Atocha, son algunos ejemplos, que todos conocemos, échales un vistazo crítico la próxima vez que los veas. Soluciones actuales con una técnica que ya conocían en Mesopotamia.



martes, 8 de mayo de 2012

CUANDO LOS CLIENTES DABAN TRABAJO...A TODAS HORAS

Hay que morir para que saquen tus mejores historias a la luz.
Los arquitectos de hoy en día, son (somos, ¿lo somos?) tipos grises, serios, sosos, con la vida social de una ameba y sin morbo digno de mención.
Pero no creáis que fue siempre así, queridos.
Mies Van der Rohe - del que ya hablaremos, ya, que él solo merecería un blog- consiguió a fuerza de labia y con sus diseños, convencer a una clienta de que le encargase su segunda casa y de que un poco de contacto físico no les vendría mal a ninguno de los dos. Si, es cierto que acabaron en los juzgados por aquello de que la obra se fue unos dolares más allá de lo previsible, pero querida -imagino yo que diría el bueno de Mies- ¿quien dijo que esto te iba a salir gratis?
Plataforma de acceso a la casa Farnworth. Mies Van der Rohe.

En favor de Mies, que me cae mejor según van pasando los años, hemos de decir que la casa Farnsworth, es uno de los mejores ejemplos de innovación en el diseño y no es que lo diga yo, pobre tipo gris, soso, etc, etc, sino que incluso ha llegado a "clonarse" recientemente y una familia de Maello en Ávila vive en una reproducción bastante aproximada de la misma.
Si la original en Illinois instalada a la orilla de un río, ha sufrido un par de inundaciones severas, a pesar de estar hábilmente elevada un metro sobre el suelo, parece que en Maello, que tienen menos problemas de humedad la casa funciona mejor.
Pero lo que más llama la atención a los visitantes es como su fachada completamente acristalada, permite la vista desde el interior y del interior. Toda una experiencia.
Hay quien dice que la doctora Edith Farnsworth no compartía la afición "exhibicionista" de su arquitecto favorito, pero os aseguro que no puedo dejar de pensar en la celebración final de la obra entre estos dos personajes, sobre una mesa llena de planos, en un rojo atardecer como solo el cielo de Illinois sabe pintar.....ay, esto lo clavarían el Bardem y la Scarlett.

Nota del arquitectador: Esta obra, goza de una serie de bondades, que a mi, como a la malhumorada Edith, me enamoraron. Por un lado esa elevación y la escalera de acceso. Simplemente elegante. Por otro lado la ausencia de cortes visuales (tabiques) reducidos al mínimo. Y por supuesto, colocada adecuadamente en una parcela exenta donde no haya curiosos demasiado cercanos, esas cenas al caer el sol, ¿te lo imaginas......doctora?

lunes, 7 de mayo de 2012

HAGAN JUEGO...O NO.

Me he levantado pensando en Eurovegas y en escribir aquí sobre ello, pero os seré sincero. Soy un cobarde, no quiero mojarme ni un pelo en esto.
Ya hay mucho escrito y más que se escribirá, además este es un blog de arquitectura, no un blog político ni social y a la vista de que no conocemos el proyecto que se podría desarrollar, estaba dándole vueltas al complejo del Hotel Marina Bay Sands en Singapur, antecedente construido del amigo Sheldon Adelson.
Quiza la mayor particularidad arquitectónica del engendr....edificio es esa plataforma que genera un parque en sus cubiertas con una piscina de borde invisible.
Parece que para absorber posibles asientos diferenciales del terreno que afectasen a la futura horizontalidad de dicho borde (si el borde deja de ser horizontal, deja de ser invisible y el retorno del agua no funciona correctamente) se han dispuesto 500 gatos hidráulicos para corregir probables diferencias futuras en el apoyo del edificio. Simplemente impresionante, he de decirlo. Sobre todo si funciona.
Esta criatura nada en una piscina de 150 metros de largo (3 piscinas olimpicas) y a 200 metros de altura sobre el suelo 

Durante varios años trabaje con un arquitecto técnico que había participado en la construcción de Torre Picaso y Torres Kio en Madrid. Un excelente profesional que me contaba como al ir construyendo las torres kio, había que prever la deformación que iban a tomar las torres según iban creciendo hacia el lado en el que se inclinan, para ir corrigiéndola después con cables de postensado. Recuerdo como me contaba  que trás volverse locos durante día y noche por que los huecos de los ascensores no eran perfectamente verticales, se presentaron ante su superior para pedirle la cuenta, pensando que lo habían hecho mal y la habían cagado con todo el equipo y como este los mando de nuevo a la obra casi a patadas a revisar los números de postensado para corregir el entuerto, que como era de prever, no era tal, sino el comportamiento lógico del invento hasta que estuviese totalmente terminado.
No busquéis paralelismos entre las correcciones técnicas y las posibles reformas de leyes, no hay metáforas entre aquel jefazo que los mando a voces a currar a la obra y las condiciones de trabajo futuras en eurovegas, no hay alusiones en los cedimientos naturales y lógicos del terreno y el posible hundimiento de un proyecto económico que aún ni existe.
Os juro por Akhenaton que no las hay.
Que no, maldita sea.

Nota del arquitectador: Para los curiosos os dejo un enlace a un blog que describe las habitaciones del hotel y tambien este espectacular video sobre la construcción del hotel. Apasionante.


jueves, 3 de mayo de 2012

QUIEN PAGA ESTO

Lo tienes decidido. Llevas tanto tiempo ahorrando para ello y ahora por fín lo vas a hacer, vas a construir tu casa en esa parcela tan aparente.
Lo tienes todo pensado. Vas a llamar al hijo de tu amigo Luis, ese chico tan majo que estudio arquitectura. Despues de todo, tu ya sabes como va a ser tu casa. Con esa cubierta inclinada de pizarra tan chula y esas dos columnas dóricas, bueno romanas, para que nos entendamos, en la entrada.
Y esa cocina grande. Y ese salon, con ese ventanal tan enorme, lleno de palitos en las ventanas haciendo cuadraditos.
Ah, y tu mujer se relame de gusto cuando piensa en la palabra mágica. El vestidor. Arrghfff....
Y llega ese mocoso, con esa niñata que se ha buscado por socia, la también arquitecta perroflauta que lleva al lado, tan mal arreglada y se empeñan en que no procede hacer una cubierta inclinada en la mitad de la provincia de Jaen. Que no nieva y llueve poco dicen. Que traer pizarra aqui vale un pico. Coño, si es que tu quieres pizarra, pero ¿quien paga esto?
Casi se caen de culo cuando les has mentado las columnas. Al chico le ha saltado un tic en el parpado y se ha pasado el resto de la reunión suspirando y frotándose los ojos. Anacrónico dicen que es.
¿El salon y la cocina en el mismo espacio? pero me va a oler el sofá a fritanga, ha espetado tu mujer -ya sin poder contenerse- y has tenido que sujetarla cuando querían que el vestidor fuesen unas perchas colgadas en mitad de la habitación, sin puertas, sin espejos....
Y entonces te enseñan su propuesta, materiales novedosos, formas rotundas, prismas que entran y salen unos de otros. Un modulo aparte para los dormitorios. Alabastro, hormigón y madera....y en tu cabeza cristal, ladrillo y aluminio.
Crees que esto no está pasando. Que nunca ha pasado. Te equivocas.
Sin duda habrás oído hablar de la casa de la cascada de Frank Lloyd Wright, te recomiendo que leas sobre ella pues a pesar de lo que puedas pensar trás leerlo, es una maravilla de la arquitectura y se estudia y se seguirá estudiando por su diseño espacial, sin embargo, fue una catástrofe desde el punto de vista de la relación arquitecto-cliente y también en su funcionamiento mismo.
No me posiciono ni por el arquitecto pertinaz en su idea ni por el cliente vehemente en su deseo. Ambos tienen sus razones, sin embargo no creo que ningún dependiente nos llene el carro con la comida que a él le gusta ni con la ropa que él llevaría. Esto es algo que los arquitectos debemos aprender. Aconsejar si, imponer jamás.



miércoles, 2 de mayo de 2012

ANUNCIOS Y ARQUITECTOS

Uno ve los anuncios y no da crédito.
A mi, los que me impactan sobremanera hasta que mis allegados me piden calma y que deje de echar exabruptos y espumarajos, son aquellos en los que un impoluto o impoluta profesional de la construcción, con su casco reluciente a modo de soldado imperial mira un plano, perfectamente salido de su cartera de piel y ante la mirada sonriente del operario (también impoluto) indica (que no ordena) amablemente aquello que debe ser hecho sin demora.

El operario, que por alguna extraña razón, lleva un peto y una camisa de cuadros, indumentaria que jamas se ha visto en una obra, asiente y agradece al mismo tiempo esa genial idea con la que esta tan de acuerdo. A veces, incluso enarca las cejas y parece decir ¿como no se nos habrá ocurrido antes?
En estos momentos, generalmente, la bilis me sube e inunda el cristalino de mis ojos. Es el peor momento para te pongas a mi alcance. Mi familia, establece un perímetro de seguridad y clausura prudentemente todo acceso hasta mi persona.
Y es que la imagen que de la arquitectura y la construcción trasciende está a años luz de la realidad.
Especialmente en ese casco blanco e impoluto.
No, my friend, en la obra todo sucede tras una capa de polvo y el trabajo en equipo, en general parece ser una lucha entre aquello que uno pretende y lo que pretenden los demás, que por definición suele ser opuesto.
Del peto ni hablamos.
El casco. Ese casco blanco, virginal, suele estar mil veces mancillado por golpes, arañazos, grafitis y años de dar tumbos por las obras y en mi caso, en el maletero del coche, entre las botas de goma, llenas de barro seco y algunas muestras de materiales que llevan tanto tiempo allí, que sospecho que me las dieron en el concesionario.
Los planos. Es materialmente imposible mantener un plano seco (en cuanto lo abres, llueve) sin ensuciar y sin arrugar.
La ropa. En este trabajo sería mejor ir desnudo. Si te arreglas de más, das mala imagen, distante y casi prepotente y por supuesto esa americana tan chula que te has mercado en el máximodutideturno, se mancha de algo que no sale. Jamas sale. Y si no te arreglas, peor, quedas como un perro-flauta. Ah, y también te manchas, de eso no te libra nadie.
Y todo junto hace que cuando veo ese anuncio de seguros con ese modelo vestido de Kent arquitecto, Kent operario y esa Barbie promotora me salten los puntos de aquella operación de hernia de hiato y me vuelva un sociopata.