De Rafael Moneo, nunca necesité leer para comprender su genialidad.
Os lo voy a resumir. Un problema, un proyecto, suele tener múltiples soluciones, a veces infinitas y todas válidas. Pero de todas ellas, solo una es la mejor.
El día que entré en el museo romano de Mérida, pensé, este tío ha encontrado LA MEJOR. Este edificio, solo puede ser museo romano y un museo romano, donde mejor puede encontrarse es aquí dentro. Así de sencillo. Y así de difícil de conseguir.
Museo Romano de Mérida. ¿Hay algun sitio mejor para un museo romano? |
Como todos, Moneo tiene sus luces y sus sombras, sus obras mejores y peores, pero algunas de ellas, son -para este humilde pegotillo de barro- simplemente magníficas.
Por eso, hoy, que le han concedido el Príncipe de Asturias de las Artes, felicito a este hombre, que tranquilamente, ha creado obras, que como mi profesor de saxo dice de Dexter Gordon "....es que es todo verdad".
Nota del arquitectador : Las alusiones al barro no son gratuitas. Moneo, en un mundo de volúmenes rotundos de hormigón, paredes transparentes, muros cortina, lineas que desafían la gravedad, ha trabajado con el ladrillo, con el barro, como muy pocos han sabido hacerlo, reinterpretando la solución una y otra vez y adaptándola a nuestra época. El museo romano de Mérida o la remodelación de la estación de Atocha, son algunos ejemplos, que todos conocemos, échales un vistazo crítico la próxima vez que los veas. Soluciones actuales con una técnica que ya conocían en Mesopotamia.
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