El abuelo escucha al nieto sin alterarse, saltando sus ojos una y
otra vez, de sus manos a los del chaval, recién licenciado, mientras
come trozos de pan, carne y fruta, navaja en mano.
-Pues ahora
que soy arquitecto abuelo, voy a dedicarme a la arquitectura bioclimática, a la
passivhaus, un movimiento que está en auge ahora.
El abuelo, mueve
el trasero sobre la silla, acomodando sus pantalones de pana y colocando los
pies sobre el suelo caliente, gracias a la gloria, ese invento medieval que
hace pasar el calor de la chimenea bajo el pavimento de la casa centenaria.
-Se trata de
aprovechar al máximo la orientación de los edificios y mediante sistemas que no
requieran energía, dotar a las casas de aprovechamiento máximo y perdidas
mínimas.
El abuelo, mira a
su nieto sin alterar el gesto y vuelve su cabeza sonriendo hacia el mirador
acristalado de su casa norteña, orientado al sur, como siempre hicieron sus
ancestros, dejando que el sol riegue su hogar y caldee el ambiente.
-Cierra la
ventana hijo, parece que refresca.
-Se trata
abuelo, de hacer nuestras casas lo más estancas posibles, de aislarlas del
exterior- dice el chaval mientras cierra el postigo metálico- de no dejar que
se vaya la energía del interior para no tener que gastar.
El abuelo mientras
escucha, sigue comiendo y distraídamente tira un hueso que el viejo perro coge
al vuelo, sin moverse. Más tarde guardará los restos para dárselos a
los guarros y probablemente ponga a secar las pipas de esos tomates tan
jugosos. Serán una buena cosecha el verano que viene.
-También hay
que hacer labores de reciclaje, por supuesto, aprovechar el agua de la lluvia,
reutilizar el agua de los lavabos para las cisternas..en fin cosas que en tu
época no se hacían y que ahora necesitamos.
El abuelo que cada
día se lava la cara con agua "llovida" de la que recoge en los
calderos de la terraza, y que no ha reflexionado sobre esto
más allá de sus abluciones diarias en la palangana y la jofaina, que
luego utilizaba para regar las plantas del porche, entiende vagamente, pero le
queda lejano todo aquello que le cuenta su nieto. Pero si ellos vivieron tan
mal en su época, que tenían que alojarse en los pisos altos para que el calor
de los animales, alojados en la planta baja, les aprovechara un poco.
O eso cree.
Y es que en las
costumbres de nuestros mayores, en la arquitectura y hábitos centenarios,
milenarios, encontramos muchas de las respuestas a lo que ahora llamamos
pomposamente bioclimático, ecológico, sostenible y quien sabe cuántos epítetos
más.
La passivhaus, un estándar de arquitectura
que aspira al consumo casi nulo de energía de la edificación, tiene sus
premisas en unas muy sencillas reglas básicas entre las que podemos resumir:
-Mayor capacidad
aislante de la envolvente, muros, fachadas y suelos al exterior o en contacto
con el terreno.
-Mínimas perdidas
e infiltraciones de aire y temperatura en la envolvente.
-Mayor capacidad
aislante y de estanqueidad de los huecos, puertas y ventanas.
Y es que si
analizamos las casas de nuestros mayores en muchos casos podemos apreciar cómo,
sin hacer un mundo de ello, ya construían anchos muros de piedra, que dotaban
al hogar de gran inercia térmica (menos perdidas), aprovechamiento de la orientación
al sur de los ventanales y huecos de fachada, minimizaban las ventanas a Norte,
colocaban las estancias de día al sur, hacían bodegas enterradas o
semienterradas, utilizaban el calor del fuego y del aire calentado por él en
las glorias.
Desgraciadamente, también
tenían carencias en la dificultad para darle estanqueidad a esos muros, o para
minimizar las perdidas por sus ventanas, que por aquellos años no tenían la
capacidad tecnológica de la que disponemos hoy.
En según qué
climas, puede incluso llegarse a prescindir de elementos de climatización sin
perder calidad.
Y por mi parte me
permito añadir algunas normas básicas para ello:
-Si estás en casa
en camiseta en invierno, algo haces mal.
-Si tienes la
calefacción encendida mientras hay una ventana abierta, algo haces mal.
-Si hay una luz
encendida en una habitación donde no hay gente, algo haces mal.
-Si tienes algún
aparato encendido mientras no lo usas (fuentes ornamentales, iluminación
estética, led de aparatos en stand by,...) algo haces mal.
Os dejo un video muy
didáctico sobre ello:
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