Cuando por el camino nos quedamos en los detalles y perdemos el objetivo, culminamos los procesos con sonoros fracasos.
Museo Guggenheim, Bilbao |
Todos y cada uno de ellos tienen un referente común. Bilbao y el museo Guggenheim del arquitecto canadiense Frank Ghery y personalmente creo que de aquí parte el error.
La ría de Bilbao, eje sobre el que se asienta el museo fue profundamente transformada por las obras realizadas en un plan global urbanístico, que modifico el aspecto y función de la ría, convirtiéndola de industrial y llena de espacios residuales en lugar hecho para el disfrute y el aprovechamiento de los ciudadanos.
Y el museo, era, y es, un hito, un centro, un emblema y un punto de
atracción de turistas. Pero el ciudadano, el bilbaíno, vive el entorno del
museo, disfruta de la transformación de la ria que antes sufría. Y ese es el
motivo desde el punto de vista arquitectónico y no otro. No el museo.
Galería fotográfica de la ría de Bilbao, antes y después.
Galería fotográfica de la ría de Bilbao, antes y después.
Y sin embargo, hemos plantado como si de setas se tratasen museos aquí o
allá, despreocupándonos de los entornos y promocionando el hito y no el plan en
el que se enmarcaba.
Aprendamos de Bilbao. No nos limitemos a copiar la guinda del
pastel.
Nota del arquitectador: Pluralizo de forma consciente y malintencionada en
el post, haciendo (haciéndonos) responsables a todos de lo que hacen los que
gestionan nuestros euros.
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